
Y justo cuando el sol se encontraba en el punto mas alto del cielo, justo cuando la luz de tu mirada me despertaba del sueño eterno, la oscuridad de un eclipse de alma hace que te pierda de vista lentamente. Te vas, asi de fugaz, asi de efimera, dejando tras de tí una estela de esperanza que se desvanece poco a poco con tu mortal silencio.
Navego por el mar de la duda mientras las aguas de la muerte azotan sin piedad la balsa del nuevo amor que construí con la sangre de mis manos en la isla del eterno naufragio traidor. Corriste de mi lado sin dar explicación asustada por el sonido del viento y el fuerte latir de mi corazón que retumbaba como viejo tambor de guerra que se niega a aceptar la derrota.
Detras de tí dejas destruido el castillo entre nubes donde una vez habitaron nuestros sueños, una cicatriz de tu silueta en lo mas profundo de mi alma y el aroma de tu vespertino cabello cobrizo que sucitó alucinaciones celestiales, soy un fénix con las alas mojadas por el agua amarga del desamor.
Una flor permanece bella un instante, una palabra no ilusiona para siempre, las estrellas brillan sobre el manto de la vida y la muerte, de esta muerte consumada por el tiro de gracia de tu adios, de esta muerte fiel espejo del final de una nova, sublime en el firmamento y en esencia solo polvo, polvo mágico que adormece la razón, polvo de ángeles eternos, polvo de muerte y de huesos rotos, polvo de mi, polvo como el tiempo, polvo como tu, tan solo polvo.
Navego por el mar de la duda mientras las aguas de la muerte azotan sin piedad la balsa del nuevo amor que construí con la sangre de mis manos en la isla del eterno naufragio traidor. Corriste de mi lado sin dar explicación asustada por el sonido del viento y el fuerte latir de mi corazón que retumbaba como viejo tambor de guerra que se niega a aceptar la derrota.
Detras de tí dejas destruido el castillo entre nubes donde una vez habitaron nuestros sueños, una cicatriz de tu silueta en lo mas profundo de mi alma y el aroma de tu vespertino cabello cobrizo que sucitó alucinaciones celestiales, soy un fénix con las alas mojadas por el agua amarga del desamor.
Una flor permanece bella un instante, una palabra no ilusiona para siempre, las estrellas brillan sobre el manto de la vida y la muerte, de esta muerte consumada por el tiro de gracia de tu adios, de esta muerte fiel espejo del final de una nova, sublime en el firmamento y en esencia solo polvo, polvo mágico que adormece la razón, polvo de ángeles eternos, polvo de muerte y de huesos rotos, polvo de mi, polvo como el tiempo, polvo como tu, tan solo polvo.